El humorista Jimmy Kimmel será el anfitrión de la ceremonia de los Óscar, anunciaron este lunes los organizadores del evento, que buscan dejar atrás la controversia que marcó la mayor fiesta de Hollywood este año.
Kimmel, que presentó los Óscar en 2017 y 2018, es considerado una opción segura para asumir las riendas de la 95ª entrega de premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, luego de que en marzo Will Smith opacara la gala abofeteando a Chris Rock en el escenario.
Los productores de la próxima edición de los Óscar, Glenn Weiss y Ricky Kirshner, dijeron que Kimmel "será gracioso y está listo para lo que sea".
El director ejecutivo de la Academia, Bill Kramer, y su presidenta, Janet Yang, dijeron que Kimmel es el "anfitrión perfecto" para la ceremonia, destacando su "experiencia en televisión en vivo".
Los Óscar han perdido audiencia últimamente, como la mayoría de las ceremonias de premiación de la industria del entretenimiento, aunque en la última edición alcanzaron los 16,6 millones de espectadores, un repunte frente al mínimo histórico de 2021 de 9,9 millones.
La bofetada de Smith a Rock por bromear sobre de pérdida de cabello de su esposa atrajo muchas miradas, pero fue criticada por eclipsar a los ganadores de la noche.
En una reunión en septiembre con los miembros de la Academia, Kramer anunció planes para "revigorizar" los premios Óscar "a una posición de poder, honorabilidad e importancia", incluyendo un renovado foco en "el amor y la reverencia por el cine".
Películas más orientadas al cine de autor han dominado las últimas ediciones de los Óscar, pero muchos analistas predicen que las superproducciones "Top Gun: Maverick" y "Pantera negra: Wakanda por siempre" tienen chances de acaparar espacios el año que viene.
La próxima ceremonia de los Óscar será el 12 de marzo de 2023 en el Teatro Dolby en Hollywood.