Pero no lo hizo verbalmente sino en escrito, en una carta abierta dirigida a la primera dama estadounidense Michelle Obama, quien salió a relucir el miércoles en un segmento de “El Gordo y la Flaca” que motivó el despido del venezolano de la mencionada cadena.

“Quiero aclarar que no soy racista y de ninguna manera mi comentario fue dirigido hacia usted, sino hacia la caracterización de dicho artista, que dejaba mucho que desear”, dice el fashionista venezolano en el mensaje también enviado a este diario.

“Me siento abochornado, le pido perdón, porque no hay excusa para que un profesional como yo haga este tipo de comentarios que pueden ser interpretados como ofensivos y racistas en los momentos tan volátiles que vive nuestro país”, agregó el ganador de un Premio Emmy.

Y aceptó las consecuencias de sus palabras.

Sin embargo, una vez más se defendió de los comentarios que lo tildan de racista y se quejó de la manera en la que Univision manejó esta noticia, así como por no realizar una investigación sobre lo sucedido.

Compartió que fue notificado por representantes de Univision que “por una queja” enviada por la oficina de la primera dama fue despedido.

“No puedo aceptar ser tildado de racista por nadie y ser despedido como tal, y humillado públicamente por Univision después de 17 años en esta empresa”, expresó.

También compartió que él pertenece a una familia bi-racial, su padre es afro-latino.

“Soy el primer presentador abiertamente gay en la televisión hispana y he sido activista de causas en pro de las minorías, que como yo han sido discriminadas”, dijo para confesar haber votado dos veces por el actual presidente estadounidense Barack Obama.

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Aunque él es el crítico de la moda más popular en el mundo hispanoparlante dijo que “jamás he ofendido a nadie por el color de su piel, orientación sexual o nacionalidad”.

Al final, aceptó haber cometido un error, como cualquier ser humano, y se disculpó por “el malentendido”.