San Cristóbal.- El Instituto Politécnico Loyola (IPL) conmemoró este domingo 16 de enero el 101 aniversario del nacimiento del P. Julio Cicero Mac-Kinney, S.J, quien por más de 40 años laboró en este centro educativo realizando importantes aportes en el área de la Biología.
La jornada inició con una oración realizada por el rector del IPL, P. José Victoriano Reyes, S.J., y reunió a seguidores y amigos del destacado investigador, quienes recorrieron las instalaciones de la casa de estudios con una parada especial en las obras creadas por el fallecido biólogo.
Durante el trayecto, el director del Observatorio Sismológico Loyola, Javier Rodríguez, explicó a los participantes la procedencia y estructura de las rocas que se exhiben en el Jardín de las Coníferas.
En el anfiteatro del Parque Didáctico “Eugenio de Jesús Marcano”, el psicólogo Simón Guerrero leyó el artículo “Julio Cicero: padre y maestro mágico” escrito en 2009 y que dedicó al científico, de quien dijo le impresionaba la pasión que ponía en todo lo que hacía.
Posteriormente se sembró en el Arboretum una ceiba haitiana, árbol perteneciente a la familia Malvaceae, acción que encabezaron el rector de esta casa de altos estudios, el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Orlando Jorge Mera, y el botánico Teodoro Clase.
Al encuentro, organizado por el paisajista Andrés Zaglul, asistieron directivos, maestros, antiguos alumnos, entre otras destacadas personalidades.
Un momento muy emotivo fue la presentación de un video en el cual el sacerdote expresa satisfacción por los años vividos en la Compañía de Jesús, orden sacerdotal a la que perteneció: “Me he dado la gran vida, porque me han permitido, me han puesto hacer lo que a mí me gusta, así que he disfrutado mis clases, he disfrutado las investigaciones”.
Cicero en Loyola
De nacionalidad mexicana, Cicero llegó a la República Dominicana en el 1968 y estableció en el campus del IPL el Arboretum que lleva su nombre, uno de los más didácticos de nuestro país.
En su honor existe en Loyola el Pabellón de Biología “Padre Julio Cicero, S.J.”, que incluye el Museo de Biología, hecho con la finalidad de exponer los especímenes que recolectó por más de 30 años junto al Dr. Eugenio de Jesús Marcano y que incluye colecciones de zoología, minerales y maderas o xilotecas.
Quién fue Julio Cicero
El padre Julio Cicero nació en Mérida, México el 12 de enero de 1921, desde pequeño demostró gran sensibilidad hacia la naturaleza con una fuerte inclinación al estudio de los animales y plantas.
Realizó sus estudios primarios en su ciudad natal y a los 18 años viajó a La Habana, Cuba, donde cursó sus estudios secundarios y de humanidades clásicas en el noviciado de San Estanislao.
En 1947 viajó a España donde estudió filosofía en la Universidad Pontificia de Comillas; más tarde se trasladó a Estados Unidos y allí estudió teología en Woodstock College de Maryland y biología en Fordhan University de New York, luego regresó a Cuba e impartió docencia de biología en el Colegio de Belén en La Habana y en el Colegio de Dolores en Santiago de Cuba.
En 1968 viajó a la República Dominicana, aquí impartió las cátedras de zoología y evolución en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y clases de biología en el Instituto Politécnico Loyola de San Cristóbal y en el Colegio Loyola de Santo Domingo.
El padre Cicero desempeñó importantes cargos como coordinador de la cátedra de zoología en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, encargado de los laboratorios de biología del Instituto Politécnico Loyola de San Cristóbal y del departamento de zoología en el Museo Nacional de Historia Natural. Fue asesor científico del Jardín Botánico Nacional Doctor Rafael Ma. Moscoso y del Museo Nacional de Historia Natural.
Fue miembro de las sociedades The American Plant life Society, American Amaryllis Society, The Cycad Society, Sociedad Dominicana de Ornitología y de la Academia de Ciencias de la República Dominicana, formó parte del comité́ editorial de la revista científica Moscoso. Escribió más de cincuenta artículos científicos y periodísticos sobre botánica y zoología y disertó innumerables charlas y conferencias en toda la geografía nacional.
El padre Cicero fue forjador de varias generaciones de profesionales de las áreas de biología, agronomía y educación. En el campo de la horticultura realizó numerosos aportes en los grupos de las Cactáceas y de las Amryllidaseas dentro de los cuales creó numerosos híbridos que cultivó exitosamente en sus jardines en el Instituto Politécnico Loyola de San Cristóbal, creó uno de los arboretum más importantes y didácticos del país con una hermosa colección de palmas y Cicadáceas, así como también colecciones de insectos, caracoles, corales, esponjas, minerales, maderas, entre otros.
El padre Julio Cicero fue merecedor de reconocimientos y distinciones por sus valiosos aportes a la flora y a la fauna de la República Dominicana como el otorgado en el segundo congreso de biodiversidad caribeña organizado por la Universidad Autónoma de Santo Domingo en enero de 1998; la dedicatoria de una especie nueva del Espirantes (Z. ciceroniana, M. Mejía & R. García).