BBC Mundo
LG llegó a ser el tercer fabricante de celulares más grande del mundo en el lejano 2013 y sin embargo en los últimos años su división de smartphones ha atravesado dificultades en medio de una feroz competencia en un mercado que incluye a Apple, Motorola o Huawei.
Los obstáculos han sido tales que este lunes la compañía anunció el cierre definitivo de su negocio de celulares en todo el mundo.
Ya en enero, el gigante de la electrónica de Corea del Sur dijo que estaba considerando todas las opciones para la división, después de registrar casi seis años de pérdidas que suman un total de US$4.500 millones aproximadamente.
El adiós afectará a todas las regiones en las que tiene presencia. También a América Latina, su tercer mayor mercado en cuanto a ventas.
Hasta junio de 2020, LG mantenía allí un 4,5% de cuota de mercado, aunque lejos del 42,5% que tiene el líder, Samsung.
«La decisión estratégica de LG de salir del increíblemente competitivo sector de la telefonía móvil permitirá a la empresa concentrar recursos en áreas de crecimiento como componentes de vehículos eléctricos, dispositivos conectados, hogares inteligentes, robótica, inteligencia artificial y soluciones de empresa a empresa, así como plataformas y servicios», dijo la compañía en un comunicado.
Pero al margen de las pérdidas, la consultora Counterpoint achaca este cierre a que «cuando comenzó la era de los teléfonos inteligentes, LG adoptó el sistema operativo de Microsoft en lugar de Android e hizo una entrada relativamente tardía al sistema operativo de Google».
Ese, según los expertos, es un factor que les habría hecho perder atractivo a sus celulares.
«A pesar del lanzamiento de algunos dispositivos innovadores, LG no logró cautivar a los consumidores, lo que también provocó un cambio de estrategia», dice la consultora.
A todo esto hay que añadir que LG decidió luchar en el segmento de gama alta y media de smartphones, uno de los que cuenta con más rivales y que la propia compañía calificó de «increíblemente competitivo».
Pero ¿qué pasará con quienes tienen un modelo de LG?
Normalidad
Lo primero que hay que tener en cuenta es que el cierre no va a suponer que ningún celular vaya a dejar de funcionar de la noche a la mañana y por ese lado, sus dueños pueden estar tranquilos.
La marca confirmó que en los próximos meses ofrecerá soporte a quienes tienen un celular de la firma surcoreana famosa por sus televisores y otros electrodomésticos.
«Proporcionaremos soporte de servicio y actualizaciones de software para los clientes de los productos existentes durante un período de tiempo que variará según la región», dijo en referencia a las legislaciones sobre garantías válidas en cada país.
Y aunque se espera que la liquidación del negocio de telefonía móvil se complete el 31 de julio, el inventario de algunos modelos existentes aún puede estar disponible después de esa fecha.
LG se ha aliado con el proveedor automotriz Magna International para fabricar piezas para automóviles eléctricos.
El negocio de los teléfonos inteligentes es la más pequeña de las cinco divisiones de LG y representa solo el 7,4% de sus ingresos.
Actualmente, su cuota de mercado mundial de telefonía móvil es de alrededor del 2%.
LG todavía tiene un sólido negocio de electrónica de consumo, particularmente con electrodomésticos y televisores.
De hecho, es la segunda marca de televisores más vendida del mundo después de Samsung.
En diciembre lanzó una empresa conjunta con el proveedor automotriz Magna International para fabricar componentes clave para automóviles eléctricos.
«En el futuro, LG continuará aprovechando su experiencia móvil y desarrollará tecnologías relacionadas con la movilidad, como 6G, para ayudar a fortalecer aún más la competitividad en otras áreas comerciales», agregó un portavoz.
Los analistas dijeron que el rival surcoreano Samsung y empresas chinas como Oppo, Vivo y Xiaomi probablemente se beneficiarán más de la salida del mercado de LG.
Los fabricantes de teléfonos inteligentes tuvieron problemas durante la pandemia de covid-19.
Las ventas bajaron un 10% en 2020, principalmente debido a los cierres que limitaron la apertura de tiendas.