El poder de una palabra
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| Laura Victoriano |
Por: Laura Victoriano
¿Somos lo que somos, o lo que nos hacen creer que somos? Cabezón, bruto, inútil, feo, orejón… son algunos de los sobre nombres o nombres de “cariño” que he escuchado de padres a hijos.
Para muchos de nosotros escuchar adjetivos como estos de parte de algún compañero de escuela de nuestros hijos o de algún niño de su edad, nos parece insultante, y hasta puede enojarnos, pero has pensado ¿Cómo suena al salir de labios del tutor?
Muchos de los casos de bullying son acogidos por los padres, ¡Los adultos! Increíble, ¿No?, esto ocurre desde el momento en que en lugar de reforzar una estima propia positiva y conceptos de autovaloración, surge la desvalorización en casa y las “bromas” por quienes están supuestos a ser los protectores, papá y mamá.
Hace poco estuve escuchando a un orador hablar sobre el poder de la palabra y decía: “Las declaraciones (palabras) tienen un poder que trasciende de lo natural a lo sobre natural…”. ¿Habías pensado en esto alguna vez?
Cuando emites declaraciones positivas en la vida de tus hijos, animándolos a ser mejores, y recordándoles lo valiosos que son, sin discriminar sus talentos, estás sembrando grandes cosas en ellos, esta información permanecerá en su consciente actual y subconsciente futuro. Es una herramienta maravillosa, pero descuidada.
Lamentablemente, el peor efecto del bullying, como es conocida esta práctica, es que crea seres humanos internamente vulnerables a las presiones de la vida cotidiana, alimenta la necesidad de encajar y llevar un estilo de vida que pueda agradar a los demás.
A largo plazo, encontramos la noticia común en los noticieros locales: suicidios y agresiones masivas y todo esto gracias a posibles trastornos ayudados por declaraciones y reforzamientos negativos en el subconsciente.
Como padres estamos llamados a crear una generación positiva y llenar a nuestros hijos de salud emocional y pensamientos inclinados al bien común, puedes lograrlo con 5 pasos simples:
1. Cambia la manera de hablar, recuerda que tus palabras tienen poder, úsalas en positivo.
2. Demuestra amor a todos a tu alrededor, puedes ayudar a alguien con una sonrisa o frase de motivación, si tus hijos ven esto en ti, te aseguro que lo imitarán.
3. Usa tus buenos modales siempre.
4. Recuerda dar ejemplo de valores: El respeto a las ideas, a las creencias, a las formas de vestir o pensar, trae consigo la paz.
5. Refuerza las actitudes positivas. Los conflictos siempre tienen solución.
Luisanna Medina SabaLuisanna Medina Saba, Periodista y Locutora, Gestora de Redes Sociales e Imagen Web. Gracias por visitarnos...!
