Oscar de la Renta deja ínfima cantidad de herencia a su hijo Moisés
NUEVA YORK.- El hijo adoptivo del diseñador de moda Oscar de la Renta, Moisés de la Renta, recibió una mínima cantidad de su herencia, publicó hoy el diario New York Post.
El periódico neoyorquino revela el contenido del testamento del diseñador dominicano, que dejó una herencia valorada en unos 26 millones de dólares.
El testamento otorga a Annette, su esposa durante 25 años, la mayoría de sus pertenencias y propiedades, incluyendo un apartamento en la avenida Park de Nueva York, valorado en 13 millones, y su casa de Connecticut, en 2,8 millones.
El resto de los fondos han sido puestos en un fidecomiso a repartir entre Annette, sus tres hijos de un matrimonio anterior, y Moisés, que fue el único hijo del modisto, adoptado en 1984 en un orfanato en República Dominicana después de la muerte de su primera mujer, Françoise de Langlade, editora de Vogue Francia.
El control de los fondos, que incluyen una cuenta de 3,3 millones en Citibank y 1,2 millones en retornos fiscales, queda a manos de su segunda esposa, Annette, mientras que Eliza Bolen, hija de esta y vicepresidenta de la empresa de moda, fue nombrada la albacea alternativa del testamento.
Moisés de la Renta ha sido desairado en ese reparto y solo ha recibido una ínfima cantidad, que el diario no precisa. Además ha sido advertido de que si intenta protestar por el reparto de la herencia podría quedarse sin nada, de acuerdo con los documentos legales que cita el New York Post.
Según este periódico, Moisés habría enfadado a su padre al querer lanzar su propia línea de moda femenina en 2005, cuando De la Renta afirmó a New York Magazine que "una pequeña línea, cinco o seis piezas" no hacían a su hijo "un diseñador de moda".
Oscar de la Renta, considerado uno de los modistos más cotizados de Estados Unidos tras vestir a las primeras damas, Jacqueline Kennedy, cuando comenzaba su firma, y a Hillary Clinton y Laura Bush, en numerosas ocasiones, murió el pasado 20 de octubre a los 82 años tras perder su batalla contra el cáncer en su residencia de Connecticut.
EFE